Acabo de aterrizar en Panamá. Me fascina esa sensación de los viajes. Comienza en el avión, cuando estas sentado mirando por la ventana cómo dejas atrás todo, cómo te alejas de la seguridad de tu mundos. Te desprendes de todo lo que creías necesario o doloroso, y por un tiempo vives otra vida, otro mundo, otra realidad.
La primera impresión de esa otra realidad la recibes en cuanto das un paso fuera del avión. Aprendes una manera nueva de sentir. Sientes distinto todo: la temperatura, el olor, la humedad, los colores, la luz... Todo es nuevo, distinto, y esa sensación es la que permanece a lo largo del viaje, será el sello de tus recuerdos. Cuando piensas en India sientes India, cuando piensas en África sientes África...
Una vez q sales del avión, ya eres otro, vives distinto. Y así estoy, de pie en la pista, y acabo de respirar Panamá.
Enviado desde mi oficina móvil BlackBerry® de Telcel
viernes, 30 de julio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.