viernes, 11 de junio de 2010

Sexo en Nueva York 2

Ayer por la noche fuí al cine con mis amigas a ver Sexo en Nueva York 2. Al principio pensé que sería una bobada de película cómica en la que nos reiríamos todas al sentirnos identificadas con alguno de los personajes o con alguna de las tonterías que les suceden. Y en cierto aspecto si fué así. Tenemos una amistad muy estrecha y con nuestras personalidades tan distintas compartimos de una manera muy graciosa nuestras vidas. Nos reímos muchísimo cuando dos de las chicas se emborrachan para confesarse que sus hijos las vuelven locas. Creo que todas las madres nos hemos vuelto locas en momentos..

Pero dejando a un lado el aspecto cómico de la película, hay una parte que me pareció un poco preocupante, que es la crítica tan feroz y desafiante a las costumbres y leyes de los países árabes y que promueve la liberación de la mujer árabe. Evidentemente, este proceso de impulso de los valores de respeto y libertad para la mujer es algo por lo que todas las mujeres debemos luchar, solo espero que los radicales no utilicen esto como una excusa más contra occidente.

A lo largo de la película se va planteando de diferentes maneras esta crítica, pero hay un momento en el que las cosas se ponen muy feas. Uno de los personajes, Samantha, es la manifestación más abrupta de la liberación sexual de la mujer. El problema es que al viajar a los Emiratos Árabes es incapaz de controlar su comportamiento para adaptarse a las normas de conducta y leyes del país que visita. En un momento del film ella pierde los nervios y forma un espectáculo de insultos, gritos y señas obscenas en plena calle. Totalmente desafiante a los hombres y al yugo al que somenten a las mujeres, estalla en una rebelión incontrolable contra la represión de la mujer no sólo en lo sexual, sino también en todos los demás aspectos que reflejan tal represión.

En conclusión, creo que es interesante ver cómo a pesar de que el concepto de Sexo en Nueva York sea superficial, también se utilice para defender valores y manifestarse en contra de los abusos de derechos humanos. Quizá sea una manera eficaz de propagar el mensaje y crear conciencia.... ¿no?

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