El Premio Nobel adelantado

A todos nos ha cogido por sorpresa el nombramiento del Presidente Barack Obama como el galardonado con el Premio Nobel de la Paz de esta edición. Incluso a quienes nos encanta él.
Siempre he pensado que tenía la posibilidad de ser un gran presidente, sobre todo por que creo importantísimo que los EEUUAA hagan un gran esfuerzo por recuperar algo de autoridad moral. Aquel país al que solíamos admirar por ser el gran defensor de los valores humanos que abriga la democracia y que en los últimos años se había olvidado de respetar. Paz, libertad, igualdad, justicia, progreso... En fin, todo aquello que dibujabamos como el gran sueño americano.
Sin embargo, un PREMIO NOBEL cuya candidatura se cierra a los diez días de haber sido la toma de poder de Obama, y que se concede a las nueve meses del mismo evento, no puede tener fundamento alguno. Entregar a alguien un premio de ese calibre (nada más ni nada menos que el más importante) por lo que "pudiera" hacer, es lo más desvergonzado que he escuchado.

Para empezar, habiendo pasado los diez meses mencionados, Obama no ha podido cumplir ninguna de las promesas por las cuales se le podría sugerir para un Nobel de Paz. No ha podido sentar a la mesa de diálogo a Palestina e Israel, como prometió, no ha podido cerrar Guantánamo como prometió y tampoco ha retirado las tropas de Irak, como prometió. Pakistán esta sumida en la peor crisis de su historia, y el virus del terrorismo se expande al resto del mundo causando contínuas crisis como la del norte de Yemen. Encima de eso, sigue siendo el país que más petróleo consume, siendo uno de los más contaminantes de la Tierra, y ni hablar de los negocios que ello conlleva...
Yo creo que hasta ahora, lo único que realmente ha hecho el Presidente Obama es crear en absolutamente todo el mundo, la ilusión de que él podría resolver todas y cada una de las crisis y los problemas del mundo: el embargo de Cuba, las tonterías de Chávez, el terrorismo de Colombia, la corrupción y el narcotráfico de México, la incorporación de Turquía a la Unión Europea, el terrorismo islámico, las torturas de Guantánamo y otras prisiones, la paz entre Palestina e Israel, la reconstrucción de Afganistán, el hambre y la corrupción en África, la posible producción de armas nucleares de Irán, las relaciones con Rusia, la provocación nuclear de Korea del Norte, el creciente poder económico y militar de China... Tantos y tantos asuntos pendientes en la agenda internacional.... De verdad se pensaron que el Mesías había vuelto. Y ahora, el premio ya no se da por lo que uno hace, si no por que otros desearían que uno pudiese hacer, o lo que se les promete que en el futuro se haría...
La verdad, yo ya me enredé. No entiendo nada. En fin, lo malo es que no le hayan dado uno antes a José Tomás. Me encantaría ver si se atrevería a devolver este premio también.... ¿¿o no??